Estados Unidos
Una coalición diversa de legisladores, empresarios y trabajadores está presionando al presidente Joe Biden para que utilice su autoridad ejecutiva y otorgue permisos de trabajo a inmigrantes indocumentados que han estado laborando, pagando impuestos y contribuyendo al crecimiento económico de Estados Unidos durante años e incluso décadas.
El diputado federal Jesús Chuy García enfatizó: "Es hora de otorgar permisos de trabajo a los inmigrantes que han estado sosteniendo nuestro país con su trabajo. Quieren salir de las sombras y ser reconocidos por sus contribuciones a nuestras comunidades y nuestra nación".
Los líderes empresariales, sociales y laborales destacan que el presidente tiene la capacidad legal de hacerlo mediante una orden ejecutiva, como ya lo ha hecho previamente para inmigrantes de ciertos países como Ucrania y Venezuela.
Eduardo Díaz, ciudadano estadounidense, expresó su frustración por estar separado de su esposa durante 10 años debido a las leyes migratorias actuales.
El grupo de legisladores liderado por García insta a Biden a otorgar permisos de trabajo a los indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses, a los "dreamers" que no cuentan con protección contra la deportación, y a aquellos trabajadores indocumentados que han contribuido al país con su trabajo y pago de impuestos a lo largo de los años.
Sam Sánchez, empresario restaurantero, subrayó que hay más de ocho millones de mexicanos indocumentados trabajando en Estados Unidos, quienes han aportado significativamente a la economía con miles de millones de dólares en impuestos anuales.
"Estamos exigiendo que el presidente tome acción mediante una orden ejecutiva, similar a la que ha aplicado para nuevos migrantes, para aquellos que ya están aquí, trabajando y contribuyendo al país", dijo Sánchez.
Esta petición ha sido respaldada por unos 80 legisladores estatales y locales, así como por líderes comunitarios como Ashanti Martínez, del caucus latino de la cámara estatal de Maryland.
Evelyn Barrios, una estudiante universitaria indocumentada, lamentó que, a pesar de su logro académico, no podrá utilizar su licenciatura debido a su estatus migratorio.
Sam Sánchez concluyó diciendo que muchos de sus empleados han trabajado con él durante décadas, pagando impuestos y contribuyendo al éxito de su negocio. Pide al presidente Biden que no ignore a los trabajadores mexicanos indocumentados que han sido fundamentales en la construcción de la nación.
Fuente: Jornada
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