Internacional
Decenas de miles de israelíes se reunieron el domingo frente al Parlamento en Jerusalén en una de las mayores protestas antigubernamentales desde el inicio de la guerra en octubre. Los manifestantes instaron al Gobierno a buscar un acuerdo para liberar a los rehenes retenidos por Hamás en Gaza y a convocar elecciones anticipadas.
La sociedad israelí, inicialmente unida tras el ataque de Hamás en octubre, se ha vuelto a dividir en torno al Gobierno de Benjamin Netanyahu. A pesar del amplio apoyo a la guerra, muchos están expresando su descontento con el manejo de la crisis por parte del primer ministro.
Aproximadamente la mitad de los rehenes fueron liberados durante un alto el fuego en noviembre, pero los esfuerzos por negociar una nueva tregua han fracasado. Las familias de los rehenes están cada vez más frustradas y critican abiertamente el desempeño de Netanyahu.
La multitud, que se extendía por varias cuadras, se comprometió a continuar con las protestas durante varios días y exigió la convocatoria de elecciones anticipadas. Miles de personas también se manifestaron en Tel Aviv.
En respuesta, Netanyahu defendió su gestión y prometió hacer todo lo posible para traer a los rehenes de vuelta a casa. Sin embargo, también advirtió que convocar elecciones ahora podría paralizar al país durante meses y dificultar las negociaciones para la liberación de los rehenes.
Mientras tanto, otro grupo de manifestantes se reunió en un barrio ultraortodoxo para exigir un reclutamiento militar más equitativo. El Banco de Israel ha advertido sobre posibles consecuencias económicas si no se aborda esta cuestión.
Las divisiones en Israel son evidentes, y tanto las protestas como las demandas de reforma reflejan la creciente insatisfacción con el Gobierno y las políticas actuales.
Fuente: SinEmbargo
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