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Un reciente informe de Latinobarómetro señala que México atraviesa una recesión democrática, con un 56% de la población dispuesta a apoyar un gobierno que solucione sus problemas, aunque esto implique violar la ley. Este comportamiento es más evidente entre mujeres, jóvenes y personas con educación básica, quienes muestran menor respaldo a la democracia.
El estudio, basado en entrevistas realizadas en 2023, destaca un aumento significativo en la inclinación hacia el autoritarismo en México durante los últimos tres años, coincidiendo con parte del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador. En este periodo, el apoyo a la democracia cayó del 43% al 35%, mientras que la preferencia por un gobierno autoritario subió del 22% al 33%.
El informe subraya que el descontento con la democracia no es exclusivo de México, sino una tendencia creciente en América Latina, donde la indiferencia hacia el tipo de régimen ha aumentado y el autoritarismo ha ganado terreno. La percepción de que lo importante es que el gobierno resuelva los problemas, independientemente de su naturaleza democrática, está en auge.
Uno de los datos más alarmantes es que casi la mitad de los mexicanos estaría de acuerdo con que el presidente controle los medios de comunicación en situaciones difíciles, un indicio claro de la aceptación del populismo. Este sentimiento es compartido por otros países de la región, como El Salvador.
Según el Pew Research Center, la insatisfacción con la democracia representativa también es notable a nivel mundial. En su informe de 2023, realizado en 24 países, incluido México, se encontró que un 59% de los encuestados está insatisfecho con el funcionamiento de la democracia en sus respectivos países.
Latinobarómetro explica esta "recesión democrática" por factores como la mala imagen de los partidos políticos y el desempeño deficiente de los gobernantes, así como por una tendencia al "personalismo" en la política. La percepción general es que la democracia no ha resuelto problemas cruciales como la justicia, la equidad y la distribución de la riqueza.
Otro hallazgo preocupante del estudio es que los jóvenes y las mujeres en América Latina apoyan menos la democracia que los hombres y las personas mayores. Los jóvenes, en particular, muestran una mayor inclinación hacia el autoritarismo. Además, el nivel educativo juega un papel importante: el 60% de las personas con educación universitaria respalda la democracia, en contraste con el 40% de aquellos con educación básica.
Latinobarómetro concluye que la falta de apoyo a la democracia entre los jóvenes es una señal preocupante para el futuro de la región. El informe resalta la necesidad de educar y socializar a los jóvenes en valores democráticos para revertir esta tendencia.
Fuente: Proceso
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