Daniel Quintero, precandidato presidencial, provoca tensión entre Colombia y Perú por izar bandera en isla Chinería

Colombia

Daniel Quintero, exalcalde de Medellín y precandidato presidencial de Colombia para el periodo 2026-2030, se ha convertido en el centro de una controversia internacional tras el izamiento de una bandera colombiana en la isla Chinería, ubicada en territorio peruano. El hecho ha reactivado tensiones diplomáticas históricas entre ambos países.

Quintero confirmó su aspiración presidencial en 2024 a través de su cuenta de X, posicionándose como sucesor potencial de Gustavo Petro. Sin embargo, su trayectoria política enfrenta cuestionamientos legales: actualmente se encuentra bajo un proceso disciplinario del Ministerio Público que podría derivar en una inhabilitación de al menos 15 años para ocupar cargos públicos, relacionado con incidentes ocurridos durante la campaña presidencial de 2022.

En mayo de 2022, la Procuraduría General sancionó a Quintero con tres meses de suspensión por publicar un video en el que aparece como piloto de un automóvil con la frase “El cambio, en primera”, considerado apoyo electoral indirecto a la candidatura de Petro. Tras la segunda vuelta electoral, retomó sus funciones como alcalde.

El incidente en la isla Chinería se produjo mientras se intensificaba el debate sobre declaraciones recientes del presidente Gustavo Petro, quien afirmó que la isla pertenece a Colombia. Quintero asumió la autoría del izamiento y justificó la acción como un acto de reafirmación de los derechos soberanos de Colombia, advirtiendo que no permitiría la pérdida de ningún territorio colombiano.

Las declaraciones del precandidato también incluyeron referencias a conflictos históricos entre ambos países, citando disputas sobre regiones como Putumayo y Leticia a inicios del siglo XX. Según Quintero, en esos episodios, ciudadanos colombianos e indígenas habrían sufrido abusos promovidos por intereses empresariales con aval gubernamental peruano.

Desde Perú, las autoridades locales de Santa Rosa de Loreto y la Cancillería peruana calificaron la acción como una violación de su soberanía y recordaron la vigencia del Tratado de Límites Salomón-Lozano de 1922, que reconoce a la isla Chinería como territorio peruano. La bandera ya fue retirada tras la intervención de las autoridades, mientras que Perú solicitó explicaciones al gobierno colombiano y reiteró la necesidad de respeto a los acuerdos internacionales.

El caso refuerza la exposición pública de Quintero, quien busca capitalizar la controversia en su campaña presidencial, en un contexto marcado por la sensibilidad histórica y fronteriza en la región amazónica.

Fuente: Infobae

 

Artículo Anterior Artículo Siguiente